En la mayoría de las economías occidentales, todos los indicadores están mostrando una tendencia de la inflación al alza. Surge una pregunta de obligado cumplimiento y es si este aumento en los precios es pasajero o ha venido para quedarse.

Existen dos puntos de vista en la mayoría de los analistas financieros y son:

  • La inflación será un fenómeno pasajero, y que el verdadero riesgo está en una retirada prematura de los estímulos de los bancos centrales.
  • Las subidas de precios han llegado para quedarse y que no hay tiempo que perder para corregir el rumbo en la política monetaria.

La inflación ha vuelto con fuerza

No habíamos salido del todo de la crisis financiera del año 2008 cuando nos hemos enfrentado a una pandemia que ha tenido un enorme impacto en el lado de la oferta y en el lado de la demanda agregada como ocurrió en la crisis del 2008.

Si ya veníamos como una expansión monetaria a nivel global, producto de la anterior crisis, la pandemia ha producido un saldo a un mayor en dicha expresión, los gobiernos han aumentado la  deuda.

La inflación que se está produciendo tiene un componente muy alto desde el punto de vista de productos energéticos, y este comportamiento y no se va a corregir y subiendo los tipos de interés y ni mucho menos reduciendo las compras de deuda. El soma de la oferta se está produciendo no sólo en los precios del petróleo sino también en el comercio internacional por las que se de algunos productos y el acaparamiento de materias primas por parte de potencias económicas.

En una industria tan eficiente como la automovilística, se están produciendo retrasos en la entrega de pedidos de hasta tres meses, un tema impensable antes de la pandemia.

En los últimos años la estrategia que ha seguido la mayoría de los bancos centrales ante los problemas en la economía han sido los estímulos, consiguiendo que:

  • La deuda del sector privado sea muy alta y buena parte de la misma de alto riesgo,
  • La deuda de los Gobiernos se ha disparado…
  • Se crea una tensión política, difícil de predecir sus consecuencias…
  • La Bolsa es una burbuja, y nadie quiere ser el banco central que tome el alfiler.

Todo ello hace que los bancos centrales se condición y sigan el mercado con un sesgo más orientado a actuar tarde y no anticiparse a los hechos que podía suponer una retirada de los estímulos antes de que las consecuencias de un exceso de liquidez puedan llegar a ocasionar mayores problemas.

Los mercados están sobre actuando a incrementos especulativos como por ejemplo la bolsa de valores ante noticias que favorezcan la continuidad de los estímulos.

Si los bancos centrales continuar la senda de los mercados y los ciclos económicos cada día se hace más a corto plazo, la inflación va a tener un componente cada día más persistente y los precios van a seguir escalando cuotas.

Hay que tener observar y ser muy cuidadosos con los riesgos financieros que la política monetaria está alimentando

La burbuja en la bolsa de valores es evidente, las burbujas se retroalimentan, cuanto más liquidez exista en el mercado, más incentivos existen también para que las corporaciones emitan deuda de baja calidad, los gobiernos ante la inestabilidad política y descontento que ha producido la pandemia utilicen aún más los mecanismos de deuda de bajo costo para proponer supuestos expansivos o de alto gasto público. En muchas economías occidentales gobiernos para hacer frente a los problemas de la pandemia han propuesto un aumento en el déficit público.

¿Qué puede pasar en los próximos meses?, un escenario probable es que:

  • La Reserva Federal empiece a aumentar la tasa de interés
  • que se produzca una desaceleración de la economía (aún mayor) en China.
  • Aumente el riesgo de impagos
  • Aumento de impuestos en la mayoría de los países
  • Inestabilidad política.

 

Riesgo de impagos, ¿se puede descartar?

Estamos en un momento en que la liquidez a nivel global está afianzando unas cotas de proporciones inéditas. Estímulo monetario que se ha propuesto por los bancos centrales ha dado pie a que se cobran mucho riesgos, pero existe una preocupación en que la inflación pueda llegar a ser más alta de la que se cree y que el crecimiento pueda llegar a ser más bajo de proyectar.

Muchos economistas y analistas ponen en tela de juicio que el crecimiento proyectado para los próximos años sea realista, y sistema de cuando a la ecuación política imperante.

Una inflación al alza y los crecimientos a la baja no llevan a una revaluación de riesgos financieros, los bancos y el sector financiero indudablemente están en una mejor posición en el año 2008, pero los gobiernos las empresas y las familias están con cuotas de deuda mucho más altas en todos los sentidos.  El exceso de liquidez lleva a otro tipo de excesos.

Sin las previsiones de inflación de los bancos centrales se quedan cortas el exceso de liquidez puede llegar a tener problemas y riesgos financieros muy serios con los próximos años.

Muchos analistas han indicado que una deuda pública por encima del 90% del PIB sofoca el crecimiento. Hoy, la media de la eurozona supera claramente el 100% y la de las economías avanzadas ronda el 130%. Aunque existe aún dudas sobre el análisis de límites de deuda pública que debe soportar un país, el sentido común indica que una excesiva deuda pública resta crecimiento y lo que es más preocupante, para muchos analistas hace pensar en la imposibilidad de pagar la deuda en un futuro.

Ya en el año 2019, el crecimiento a nivel global se vio ralentizado, las principales economías disminuyeron sus índices de crecimiento, no obstante se continuó con la política de tipos de interés bajo, aunque los efectos el crecimiento eran más que dudosos.

Hemos asistido en los últimos años a que muchas empresas proyectarse crecimientos muy por debajo de los dos dígitos e incluso moderados aduciendo que no se puede llevar a una carrera de crecimiento constante and economía sensiblemente debilitada, el mensaje de sector empresarial es bien claro, crecer el futuro no va ser fácil.

Nos encontramos ante un escenario de bajos crecimientos o crecimientos débiles, aumento del gasto público y aumento del déficit público, inflación al alza y tasas de interés con tendencias alcista.

Se observa que pueden existir lo siguiente riesgos:

  • Una mayor presión fiscal, con más y mayores impuestos: corrección va a ser a través de impuestos más altos.
  • Un aumento en la tensión política con cambios en gobiernos.
  • Aumento en los niveles de pobreza.
  • Aumento en la quiebra de empresas y mayores tasas de desempleo.

 

Para más información:

Info@pdv-a.com | www.pdv-a.com

 

Contenidos:

Jesús M. Pérez de Vega | jperez@pdv-a.com | ww.pdv-a.com

 

Enlaces de interés:

Fondo Monetario InternacionalACTUALIZACIÓN DE PERSPECTIVAS DE LA ECONOMÍA MUNDIAL, Julio 2021