Se prevé un leve crecimiento económico de México para los años 2021 y 2022. Derivado de los efectos de la pandemia COVID y de la ralentización en el proceso de vacunación que no se espera concluir hasta finales del año 21 y a pesar de que muchos de los Estados de México han iniciado con el proceso de apertura económica (semáforos en verde) no se ven signos claros de recuperación económica e incluso podemos señalar que indicadores socio-económicos muestran cifras preocupantes

Pronósticos de organizaciones como el Banco Mundial han mejorado las perspectivas de crecimiento mundial y con ello aumentó el pronóstico de crecimiento para México, el cual hoy en día se sitúa en torno al 5.3% para el año 2021 y del 3% para el año 2022,  1.3% superior a la anterior estimación. El pronóstico de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para el año 2021 se sitúa en torno al 6,5% cifra que desde nuestro punto de vista es un poco optimista dado el retraso que existe en la campaña de vacunación. Es importante destacar la perspectiva para el año 2022 se fija en torno al 3% en base a la reducción de los impulsos o estímulos fiscales de Estados Unidos.

Las causas del incremento en la previsión son debidas principalmente a que los sectores manufactureros se ven impulsados por el crecimiento en la economía americana la cual está mostrando signos de recuperación e incluso de un crecimiento constante y por encima de la media de los países desarrollados.

De cara al año 2022 la agenda política, tanto de México como de Estados Unidos puede estar más en la línea de ayudar al crecimiento económico ya que no se vislumbran grandes riesgos políticos hasta las elleciones del 2026.

No obstante es importante analizar el impacto de las crisis económicas que puede llegar a tener en los sectores de clases menos favorecidas y la presión social qué puedo hacer en las agendas políticas de ambos países sobre todo en los flujos migratorios.

El Banco Mundial pronostica un crecimiento del 5.6% a nivel global, elevando su pronóstico inicial del 4.1%. Señala que la reactivación de la economía mundial es firme pero muy desigual ya que muchos países luchan por los efectos que está teniendo la pandemia en sus economías, cabe destacar que la pandemia ha supuesto un cierre total de economías y aquellas donde su peso específico en el sector servicios y sobre todo en áreas muy dependientes del turismo se han visto más afectados que aquellos países que tienen un tejido industrial más consolidado.

“Uno de los indicadores económicos que se está observando con mayor cuidado y que ofrece una nota preocupante es la inflación.”

Diversos analistas están pronosticando una inflación anual para el año 2021 del 5.8% con una tendencia alcista lo que supone con un claro riesgo de acabar el año con una inflación cercana al 5%. Esto supone que el Banco de México va a tomar medidas con respecto al costo del dinero a corto plazo. Las tensiones inflacionistas si están observando en la mayoría de los países en desarrollo por el impacto que están teniendo las materias primas así como el descenso determinados bienes debido a que China está disminuyendo sus exportaciones.

Son varios los elementos que están alimentando la presión inflacionaria

  • la elevada liquidez del mercado
  • las posiciones fiscales de muchos bancos centrales
  • el endeudamiento excesivo de las economías occidentales (muchas economías han superado el umbral del 100 por 100 del PIB y con una tendencia alcista que va a suponer que en el año 2022 aumente los déficit fiscales de la mayoría de los países occidentales.
  • El aumento de determinadas materias primas sobre todo el componente energético, el petróleo está alcanzando máximos de la última década con una tendencia alcista clara.

Esta presión inflacionaria va a conducir que muchos países revisen su política monetaria y presumiblemente aumenten las tasas a partir del cuarto trimestre del 2021, los analistas están mirando las decisiones de la autoridad monetaria de Estados Unidos que es la que desde luego va a marcar la pauta ya en las últimas reuniones ha mostrado su preocupación por la presión inflacionaria

En México la política monetaria siempre ha estado alineada a la situación y decisiones fiscales en Estados Unidos por lo que una subida de tasas de interés de la FED poner una subida de las tasas En México nuestro pronóstico es que al final del año 2021 Banco de México sitúe la tasa de referencia en torno al 4.5% y el año 2022 estemos hablando de finalizar el año con tasas cercanas al 5. 5%.

Con respecto al tipo de cambio se ha visto una leve recuperación del peso frente al dólar a mediados del año 2021, a mediados de año estamos con tipos de cambio alrededor de 20 pesos por dólar. Nuestro punto de vista es cerrar el año en torno a 20.45 – 20.70 pesos por dólar, el cierre del tipo de cambio en el año 2022 será en torno a 21.15 – 21.50 pesos por dólar. No se prevé fuertes devaluaciones debido a la agenda política y económica de Estados Unidos y México principalmente y el precio del barril de petróleo no sufran grandes variaciones No obstante dada las características de la moneda mexicana (amplitud y profundidad) cualquier aumento en los riesgos globales tanto económicos políticos como financieros inmediatamente será repercutido en la moneda mexicana.

Políticas sociales

con respecto a la agenda política y el impacto que puede llegar a tener en determinadas políticas sociales a corto plazo vemos ciertas presiones por el aumento en términos de pobreza que has puesto la pandemia según datos del Gobierno más de 30 millones de mexicanos están en el límite de pobreza lo que ha supuesto un 30% de aumento con respecto a las últimas mediciones, los salarios y puestos de trabajo que se perdieron en la pandemia sólo se han recuperado en parte se considera que un 10% de la gente que perdió el empleo aún no lo ha recobrado, todo esto va presionar de alguna forma la gente social y política del Gobierno aumentando las transferencias y a medio plazo la presión fiscal.

Curso de trading, vosverum
Curso de comunicación efectiva