Sí, es posible ganar dinero en bolsa cuando las cotizaciones de las acciones descienden. Este tipo de operaciones se conocen como ventas en corto o ventas a descubierto.
Aquí te explico cómo funciona:
Venta en corto (Short Selling): Cuando un inversionista cree que el precio de una acción va a disminuir, puede tomar una posición corta en esa acción. Para hacerlo, el inversionista primero pide prestadas acciones de la acción que quiere vender en corto a través de su bróker, y luego las vende en el mercado abierto al precio actual. En el futuro, cuando el precio de la acción disminuye como se esperaba, el inversionista compra las acciones nuevamente a un precio más bajo y las devuelve al prestamista original (su bróker). La diferencia entre el precio de venta inicial y el precio de compra posterior es su ganancia.
Venta a crédito: La venta a crédito es una transacción en la que un inversionista vende valores que no posee realmente. En este caso, el inversionista toma prestadas las acciones de un corredor para venderlas en el mercado, con la expectativa de que el precio de esas acciones bajará en el futuro. Luego, el inversionista espera a que el precio baje, compra las acciones a un precio más bajo y las devuelve al corredor. La diferencia entre el precio de venta inicial y el precio de compra posterior es la ganancia del inversionista, menos cualquier interés u otros costos asociados con el préstamo de las acciones.
Es importante tener en cuenta que la venta en corto y la venta a crédito son operaciones que conllevan un riesgo significativo. Si el precio de las acciones aumenta en lugar de disminuir, el inversionista enfrentará pérdidas potencialmente ilimitadas, ya que tendrán que comprar las acciones de vuelta a un precio más alto para devolverlas al prestamista. Por lo tanto, este tipo de estrategias son más adecuadas para inversionistas experimentados que pueden gestionar y entender los riesgos involucrados.
Las tres posiciones más sencillas que permiten ganar dinero cuando las
cotizaciones caen son
La venta a crédito de una acción consiste en tomarla prestada y venderla. Así ingresamos hoy el precio de la acción (imaginemos 10 $) pero debemos una acción a la institución que nos la prestó.
Si la acción baja la semana próxima a 8 euros, compramos la acción, se la devolvemos a la institución que nos la prestó y cancelamos nuestra posición. En este caso, habríamos ganado 2 euros (los 8 euros que ingresamos hoy por la venta de la acción menos los 8 $ que pagaremos por la compra).
Claro que, mientras, debemos una acción a la institución que nos la prestó y ésta nos pedirá garantías para cubrir nuestra deuda. La venta de futuros es muy parecida a la venta a crédito, pero tiene la ventaja de que, normalmente, las garantías que nos piden son menores.
Por ejemplo, un inversor que vendió un contrato de futuros sobre el IBEX 35 el viernes 18 de enero cuando estaba a 13.900 puntos y cerró su posición (comprando un contrato de futuros idéntico al que vendió) el lunes 21 cuando estaba a 12.700 puntos ganó 12.000 euros. Las cuentas son muy sencillas: 10 euros por punto. El precio cayó 1.200 puntos y, por tanto, el inversor ganó 12.000 euros. Pero si el IBEX 35 hubiera subido, el inversor habría perdido 10 euros por cada punto.
References
Interesting pages. https://www.investing.com/ https://www.nyse.com/index | https://hbr.org/ | SEC | Harvard Business Review
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